Con la aprobación del Gobierno regional de CC y PSOE
SORIA: LA REGASIFICADORA DE GRAN CANARIA IRÁ EN ARINAGA "POR INTERÉS GENERAL"
La regasificadora con la que los Ejecutivos central y autonómico tienen planeado introducir en Gran Canaria el Gas Natural Licuado se ubicará definitivamente en Arinaga, "por interés general". Así lo ha confirmado José Manuel Soria, después de que el Ministerio de Industria, Turismo y Energía lo comunicara oficialmente al Cabildo, en respuesta a la consulta que elevada por la corporación insular sobre qué administración pública es la competente para tomar esa decisión. "El sitio ya está elegido desde hace años y no es otro que la explanada que se ganara al mar con la ampliación del puerto de Arinaga, en Agüimes" -ratificó el ministro y líder del PP en Canarias.
En este momento, la puesta en marcha de la
obra se encuentra únicamente a la espera de la declaración de impacto ambiental
del proyecto, en la que ya trabaja el Ministerio de Medio Ambiente.
Por su parte, el
Gobierno de Canarias ha avalado la disposición del Ejecutivo Rajoy sobre la
ubicación de la planta regasificadora en Gran Canaria. La consejera de Empleo,
Industria y Comercio regional, Francisca Luengo (PSOE), manifestaba este martes
que "respetan la decisión adoptada
por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo". La "socialista" Luengo recordó que
esta ubicación iba a ser decidida por el Cabildo de Gran Canaria a través del
plan territorial especial de hidrocarburos, añadiendo que el Ministerio tendrá
los informes jurídicos que avalen la decisión que ha adoptado.
CONSENSO EN TORNO AL
GAS DE LOS PARTIDOS DEL ESTABLISHMENT
Tanto la notificación
efectuada por el ministro Soria como la del Gobierno regional constituyen la
crónica de una imposición anunciada. Y es que la introducción en Canarias del Gas Natural Licuado, como
supuesta "alternativa" energética,
nace del absoluto consenso de PP, PSOE y
Coalición Canaria. A comienzos del pasado 2011, el antecesor de José Manuel
Soria al frente de la cartera de Industria, Miguel Sebastián, reconocía durante
una visita a las Islas que "la
introducción del gas en Canarias era una de sus principales apuestas".
Sebastián coincidía con Paulino Rivero en
calificar el gas como "un elemento estratégico”. El proyecto tenía ya
entonces un largo recorrido. Algunos años antes, durante su campaña como
candidato a la presidencia del Gobierno autónomo, Juan Fernando López Aguilar
defendía públicamente la "regasificación" de Canarias, arguyendo que
ésta fuente de energía "contamina mucho menos que el petróleo".
UN COMBUSTIBLE
CONTAMINANTE, PELIGROSO Y PRÓXIMO AL CÉNIT DE SU PRODUCCIÓN
Sin embargo, y
contrariamente a lo que sostiene la propaganda política oficial, el Gas Natural es un combustible fósil altamente
contaminante, que aumenta el problema de
la polución medioambiental y agrava el cambio climático. Por otro lado,
instalaciones como las que se pretenden construir en el puerto de Arinaga - y en Granadilla, Tenerife- han sufrido en
todo el mundo accidentes con miles de víctimas mortales, razón por la cual los
alcaldes del sureste de Gran Canaria ha manifestado su oposición a acoger la
proyectada regasificadora. Paradójicamente, quien hoy encabeza esta oposición
institucional a la construcción en tierra firme de la regasificadora es el
primer edil de Arinaga Antonio Morales, quien en su día impuso también, contra
el criterio de organizaciones populares y ecologistas, el puerto que hoy servirá
para ubicar la instalación gasística.
Junto a las razones
medioambientales y de seguridad, cabe señalar también como argumento de peso
contra la introducción del Gas Natural Licuado en las Islas el hecho de que el
cénit de producción de este combustible fósil, como en el caso del petróleo, es
inminente. Según un estudio del geólogo
Euarn Mearns en el caso de los países
productores del norte de África (Libia, Egipto y Argelia), este cénit podría
alcanzarse en el año 2015, fecha a
partir de la cual la producción de gas comenzará a declinar con el consiguiente
aumento exponencial de su precio.
¿"INTERÉS
GENERAL" O NEGOCIO PARTICULAR?
La opción del Gas Natural Licuado, por tanto,
se presenta como una de las menos adecuadas para "disminuir la
vulnerabilidad y la dependencia energética del archipiélago", tal y como
sostienen sus defensores. Los análisis más rigurosos efectuados sobre esta
materia indican, por el contrario, que avanzar en la consecución de estos
objetivos exigiría orientar los recursos disponibles hacia el desarrollo de las
fuentes de energía limpia y renovable.
Ello no significa,
por supuesto, que el empeño de los partidos institucionales en la introducción
del gas no se encuentre suficientemente motivado. En el año 2005, el Gobierno regional privatizaba a dedo la Compañía Transportista
de Gas de Canarias SA (GASCAN). Para
repartir el suculento pastel creaba ad
hoc la entidad Regional Canaria de Energía S.L., integrada por un seleccionado
grupo de empresarios de las dos provincias que se hicieron con el 40% de GASCAN
por el módico precio de 1,6 millones de euros.
Estos empresarios
constituyeron sendas Sociedades Anónimas para canalizar su productiva
inversión. Una en Las Palmas, denominada
Agrupación Energética de Canarias, S.A. y formada por Lopesan, Satocan,
Astican, Pérez Moreno, Laymos y Pedro Agustín del Castillo. La otra en Tenerife, bajo la denominación de
Inversiones Energéticas de Tenerife, S.A. Como accionistas de esta última
figuraban las empresas de Pedro Suárez, Antonio Plasencia, José Fernando
Rodríguez de Azero y Pedro Luis Cobiella. El pasado mes de septiembre la
empresa Enegas - participada por Omán
Oil Company, el banco Mare Nostrum, Cajastur, BBK y otros fondos de inversiones
ingleses y americanos - compraba las acciones de los empresarios canarios,
haciéndose con el 41,94% de la compañía. El resto queda repartido entre Endesa
(47,18%) y Sodecan -perteneciente al Gobierno de Canarias- con un 10,88%.
Las importantes
expectativas de ganancia de estos poderosos grupos empresariales, y no el
“interés general”, permiten entender por qué sus representantes políticos se
encuentran dispuestos a imponer en las
Islas el gas natural al precio que sea necesario.